Guarrería de la semana
Posted On lunes, 11 de febrero de 2008 at en 2/11/2008 by Rodolfo"HOMENAJE A LA UÑA DEL DEDO MEÑIQUE"
Desde estas líneas, me gustaría brindar un pequeño homenaje a la tristemente olvidada uña del dedo meñique. Muchos ya ni recordarán los tiempos en que incontables personas se dejaban crecer sobremanera la uña del dedo meñique. Aunque a las nuevas generaciones esto le pueda resultar absurdo, era, de hecho, de gran utilidad. Por ejemplo, su principal ocupación era rascar/limpiar la oreja. Una uña bien cortada podía entrar en el oído interno y (REALIZANDO LA ACCIÓN) alcanzar el caracolillo. Mmm, qué gustillo.
Siguiendo con el tema de limpieza corporal, la uña del meñique servía para desocupar las fosas nasales. Como ven, la uña no desempeñaba un papel muy higiénico, pero alguien tiene que hacer el trabajo sucio, ¿no? En este sentido, y en el campo de la higiene nasal, creo que vamos a peor. Con esto de los móviles, los jóvenes de hoy sólo saben usar el dedo gordo. Supongo que no hará falta que acabe el silogismo, ¿no? A más de un bigotudo le iba a dar un patatús si levantara la cabeza y nos viera a todos con las narices anchas. La evolución de la especie, amigos, dedos gordos y narices anchas. Si es que los móviles acabarán con la especie humana, igual que hicieron con los dinosaurios. Tanta radiación nos dejará impotentes, pero los antropólogos del futuro dirán: «Cayó un meteorito; levantó una gran polvareda. Se hizo difícil respirar y los humanos intentaron adaptarse. Lamentablemente, el ensanchamiento de nariz no fue suficiente.»
El uso de la uña del meñique no se limita a rascarse, sino que también puede generar los picores. Antaño, la uña era la unidad universal de cocaína. Ya saben que los ingleses son muy suyos y no entienden ni de gramos ni del sistema métrico decimal, así que las dosis de coca se medían internacionalmente como raciones de uña del meñique. La uña era a la vez medidor, recipiente y aplicador, tres en uno. Usándola de esta manera, todo iba suave.
La música también se vio beneficiada del uso de la uña del meñique. Nuevos acordes surgieron, otramente imposibles de realizar con una guitarra. Un guitarrista sin uña del meñique larga era como Ronaldo con cuatro hamburguesas, es decir, que le faltaba una. Asimismo, añadir un cuarto dedo al repiqueteo en mesas trajo nuevos ritmos. Del clásico tarara-ta se pasó al “Bambaleo” en un tris. Indirectamente, y gracias al efecto tres en uno, la uña del meñique mantiene, todavía en pie, a los Rolling sobre el escenario.
Otros usos son: abrir sobres (los únicos que compraban navajilla para tal menester eran los notarios), destornillar y arrancar pegatinas. Y es que, la uña del meñique es tan compleja que creo que debería venir con instrucciones. ¿Se imaginan? Déjese crecer hasta aumentar en un 20% el tamaño del dedo. Endurézcase con cera natural 100%. Afine su longitud en relación a la de sus propias fosas nasales. Y sobretodo, agítese después de usar.
Fuente: http://usuarios.lycos.es/andreuweb/